Saltar al contenido
Home » Blog » Etiolación en cactus y suculentas

Etiolación en cactus y suculentas

Hoy vamos a hablarte de la etiolación en cactus y suculentas. La etiolación es un fenómeno que ocurre cuando este tipo de plantas no recibe suficiente luz solar directa. La falta de luz adecuada desencadena una serie de respuestas fisiológicas en la planta, que pueden afectar su apariencia y salud en general.

Conociendo a fondo la etiolación:

  1. Causas: La principal causa de la etiolación en cactus y suculentas es la falta de luz solar directa. Estas plantas son nativas de regiones áridas y soleadas, y han desarrollado adaptaciones para sobrevivir en condiciones de alta luminosidad. Cuando se cultivan en interiores o en lugares con poca luz, no reciben la cantidad de luz necesaria para llevar a cabo sus procesos metabólicos normales.
  2. Síntomas: Los síntomas de la etiolación son fácilmente reconocibles. Las plantas afectadas tienden a mostrar un crecimiento alargado y débil, con tallos delgados y pálidos que se estiran en busca de más luz. Las hojas también pueden volverse más pequeñas y espaciadas, y presentar un color más claro y menos intenso que el habitual. En casos extremos, las suculentas pueden perder su forma compacta y llegar a doblarse o inclinarse hacia un lado.
  3. Respuestas fisiológicas: La etiolación es una respuesta fisiológica de la planta para maximizar la captación de luz. Cuando la luz es escasa, la planta produce menos clorofila, el pigmento verde responsable de la fotosíntesis, lo que resulta en un color más pálido. Además, los tallos se alargan rápidamente en un intento de llegar desesperadamente a una fuente de luz más adecuada.
  4. Consecuencias: La etiolación no solo afecta la apariencia de la planta, sino que también puede debilitarla. Los tallos alargados son más propensos a romperse y las hojas más pequeñas pueden limitar la capacidad de la planta para llevar a cabo la fotosíntesis. A largo plazo, las suculentas etioladas pueden volverse más susceptibles a enfermedades y plagas.
  5. Prevención y tratamiento: La mejor manera de prevenir la etiolación en cactus y suculentas es proporcionarles la cantidad adecuada de luz solar directa. Coloca las plantas en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz intensa al día. Si cultivas suculentas en interiores, colócalas cerca de una ventana orientada al sur o utiliza luces de crecimiento para proporcionar luz adicional. En casos leves de etiolación, puedes mejorar la apariencia de la planta al trasplantarla a un lugar más luminoso y recortar los tallos alargados. Sin embargo, ten en cuenta que las partes afectadas no recuperarán por sí solas su forma original.

Soluciones

Recuperar la forma correcta de un cactus o suculenta etiolado puede ser un proceso lento, pero con cuidado y atención es posible lograr cierta mejoría. Te ofrecemos algunas sugerencias:

  1. Proporciona luz adecuada: Coloca el cactus o suculenta lo antes posible en un lugar donde reciba la mayor cantidad de luz solar directa con cuidado de no producir quemaduras en las horas de sol más intensas. La orientación al sur es la ideal, ya que proporciona luz brillante durante gran parte del día. Si no es posible esta orientación, considera el uso de luces de crecimiento para complementar la luz natural.
  2. Recorta los tallos alargados: En el caso de las suculentas utiliza unas tijeras esterilizadas para recortar los tallos alargados. Corta los tallos justo por encima de un nudo o una protuberancia en el tallo. Esto promoverá el crecimiento de nuevos brotes desde la base de la planta. Puedes utilizar las hojas que elimines en el proceso para propagar tu planta.
  3. Decapitación: No te asustes, el nombre da más miedo que el proceso en sí, aunque es cierto que la primera vez da algo de miedo por el temor a dañar la planta. Este procedimiento es ideal en el caso de los cactus (puedes consultar cómo decapitar un cactus aquí). Si está tan deformado como para recuperarse puedes decapitar la parte etiolada y esperar a a que broten hijuelos por los lados (según la variedad del cactus esto puede suceder en diferentes zonas). Desinfecta los utensilios que vayas a utilizar para realizar el corte. Posteriormente aplica azufre en la herida con la ayuda de un pincel. Esto favorecerá la cicatrización e impedirá que las plagas y/o enfermedades hagan de las suyas. Próximamente tendrás disponible un post acerca de este procedimiento.
  4. Espera y observa: Después de recortar los tallos o decapitar, dale tiempo a la planta para que se recupere. Observa el crecimiento de nuevos brotes y cómo se desarrollan. Es posible que al principio parezcan un poco débiles, pero con el tiempo deberían fortalecerse.
  5. Mantén un riego adecuado: Asegúrate de regar de manera adecuada según sus necesidades específicas. La mayoría de los cactus y suculentas prefieren un riego moderado y bien drenado. Evita el exceso de riego, ya que esto puede causar problemas como la pudrición de la raíz, lo que complicaría aún más la situación.
  6. Fertilización: Una vez que tu planta etiolada haya mostrado signos de recuperación y comience a crecer activamente, puedes considerar la aplicación de un fertilizante equilibrado para promover un crecimiento saludable.
  7. Considera el trasplante: Si el cactus o suculenta ha crecido demasiado y se ha vuelto inestable debido a la etiolación, es posible que desees trasplantarlo a una maceta más grande y más estable. Asegúrate de utilizar un sustrato adecuado para cactus y suculentas que proporcione un buen drenaje.

¡Hasta la próxima!

Brincando en el Desierto

Descubre más desde Brincando en el Desierto

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo