Arrancamos con las publicaciones en el blog con esta entrada en la que te muestro cómo trasplantar tus cactus y suculentas.
Al final del artículo, en los vídeos, puedes ver el proceso en formato rápido.
Antes de empezar a trabajar es conveniente limpiar la superficie y herramientas a utilizar para evitar infecciones y deterioros en las plantas y sus raíces. Yo utilizo unas bandejas de uso alimentario, así después se me hace más fácil la tarea de limpieza y recogida. Utilizo mini-herramientas de jardinería.
Cuando empecé a coleccionar cactus, las mini-herramientas de jardinería me parecían una soberana tontería, y me apañaba con utensilios del hogar, como cuchillos, cucharillas de café, etc… Pero cuando me tocó un set de herramientas en un sorteo me enamoré de ellas y pude comprobar su gran utilidad. Te hablo de esto en esta entrada del blog.
En cuanto al uso o no de guantes, como con todo, va según los gustos de cada cual. A mí me gusta trabajar con las manos y entrar en contacto con la tierra, ya que es muy beneficioso (ver el artículo acerca del Earthing o Grounding). Peeero, hay ocasiones en que los guantes son un accesorio imprescindible y unos grandes aliados. Por ejemplo, más abajo puedes ver el tutorial del trasplante de la opuntia microdasys. Ese cactus en concreto tiene gran cantidad de espinas muy finas que se desprenden de la planta con gran facilidad, y se pegan en la ropa, en las manos y por todas partes. Después de trabajar con ella te puedes encontrar sus “graciosos” pinchos en los lugares más inesperados. Te enseño una foto de cómo quedaron los guantes tras la tarea.
Como podrás ver en los vídeos y shorts al final de este artículo, el primer paso es sacar la planta de la maceta. Yo suelo utilizar macetas de barro, así que uso una mini-pala para separar el sustrato y/o las raíces del tiesto y doy unos golpecitos. Luego agarro toda la planta y tiro de la maceta. Si la maceta es de plástico es un poco más fácil, pues apretándola y aflojando ayudas al proceso.
A continuación procedemos a limpiar toda la tierra y liberar lo más posible las raíces del sustrato viejo. Las raíces más largas y/o muertas pueden cortarse. Yo personalmente preparo mi propio sustrato, en otra entrada te explicaré cómo lo preparo.
Después de haber limpiado todas las raíces paso una brocha por la planta para quitar la tierra que les haya podido caer y procedo a eliminar todas las hojas y tallos secos, flores marchitas, etc. Si lo prefieres puedes realizar este paso antes de sacar la planta del tiesto. Yo lo suelo realizar después porque si quedan heridas en la planta al eliminar las partes muertas evito que al limpiar la tierra le queden restos en las heridas, lo cual puede producir infecciones por hongos.
Ha llegado el momento de replantar tu cactus o suculenta en el nuevo tiesto. Puedes poner en el fondo de la nueva maceta una capa fina de piedras, como la arlita, grava normal, grava volcánica, etc… A continuación llenamos la maceta hasta más o menos la mitad. Comprobamos que la planta se va a quedar a la altura deseada. Si no es así añadimos o quitamos sustrato hasta ajustarlo a tu gusto. Una vez coloques la planta en su sitio definitivo rellenamos los huecos con sustrato (yo utilizo un vasito de las herramientas de jardinería que viene muy bien, aunque también puedes hacerlo con las manos u otros utensilios.
Para finalizar esparzo por encima del sustrato un fertilizante casero hecho a base de cáscaras de huevo y posos de café. También le puedes añadir cáscaras de plátano… Pero de todo esto hablaremos en otra ocasión.
¡Y listo! Ya tienes tu nueva planta en su nuevo hogar. Procura no regarla hasta pasados unos días, para evitar pudrición y otras enfermedades que podrían colarse a través de las posibles heridas de las raíces.
Nos vemos próximamente Brincando en el Desierto.
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